domingo, 27 de septiembre de 2020

EL NUEVO MADRID CENTRAL

 LA NUEVA ANORMALIDAD DE MADRID CENTRAL

Madrid se encuentra mayormente en la fase 1 , la zona central seguira igual que siempre salvo por los horarios de la hosteleria y las restricciones 

miércoles, 10 de octubre de 2018

Tirso de molina BARRIO DE MADRID CENTRO


In this space we see the statue of Orfeo, a replica of the one that is kept in the Archaeological Museum. We also find a small monument that commemorates the accession of Spain to European communities.

A little further south is the Tirso de Molina square, the neighborhood boundary on this side. Here we see the statue of the dramatist, the Teatro Nuevo Apolo and many flower stalls. And going up Doctor Cortezo street we will go to another of the important squares of the neighborhood: Jacinto Benavente.

From this square we would access the Letras district. But now our goal is in the east of the neighborhood of Sol. To go there, from the Puerta del Sol we must leave, next to the Bear and the Madroño, for the street of Alcalá.

miércoles, 22 de octubre de 2008

madrid central SIN LAS RESTRICCIONES

 El ascensor de obra abre sus puertas al pie de la torre y de él salen no menos de 15 obreros con mono azul oscuro y casco blanco. Aterrizan desde 46 plantas más arriba, la cima de Torre Espacio, hoy por hoy, el punto construido más alto de España.Justo donde nos dirigimos. Curiosamente, el elevador nos deja en el nivel 37, a 187 metros, justo la altura del edificio en uso más alto de la península, el Hotel Bali de Benidorm. Desde ahí aún quedan diez plantas hasta la cumbre, donde se construye la instalación que soportará la góndola que sellará el bloque.

MADRID CENTRAL

Estamos en el Cuatro Torres Business Area, sobre los antiguos terrenos de la Ciudad Deportiva del Real Madrid, en el último tramo del Paseo de la Castellana de Madrid. El lugar donde se levanta con endiablada rapidez el futuro epicentro empresarial de la capital: dos pares de rascacielos propiedad de Sacyr, Repsol YPF, Torre Espacio –del Grupo Villar Mir– y la Mutua Madrileña, cuya altura máxima alcanzará los 250 metros.

madrid centro ANTES DE LA CUARENTENA

La cosmopolita ciudad de Madrid es perfecta para una escapada de fin de semana, con sus elegantes tiendas, sus museos y su animada vida nocturna. Alrededor de la Plaza Mayor se concentran varias tiendas tradicionales de artículos de cuero, y los famosos suelen frecuentar las tiendas de firma de la calle Ortega y Gasset. El Museo del Prado, el Thyssen Bornemisza y el Reina Sofía son cita obligada para los aficionados al arte. La Gran Vía se anima por las noches mientras que las zonas de Sol y Huertas, en el centro histórico, son perfectas para tomar tranquilamente una copa en uno de los bares de moda o un chocolate con churros en una cafetería. En Madrid también está la sede del Real Madrid, uno de los mejores equipos de fútbol del mundo.

martes, 30 de septiembre de 2008

ANTIGUO MADRID ZONA CENTRO

Tras la guerra civil, la instauración de la dictadura del general Franco marcó una nueva etapa en la evolución histórica de Madrid. Nueva etapa marcada por un punto de inflexión que podemos simbolizar emblemáticamente en una fecha y un acontecimiento, 1959 y la aprobación del Plan de Estabilización. En efecto, el período que media entre 1939 y 1959 estuvo caracterizado por la destrucción de la guerra, el aislamiento internacional y la autarquía, fueron años de racionamiento, escasez, pobreza y hambre, que sólo comenzaron a ser superados en los años cincuenta, cuando se inició la apertura al exterior de la mano de los acuerdos con los Estados Unidos en 1953. Madrid fue uno de los principales escenarios de la guerra civil. Desde el fracaso de la ofensiva nacionalista el 7 de noviembre de 1936 hasta el 28 de marzo de 1939 Madrid fue una ciudad sitiada. La destrucción de la ciudad fue muy importante por los bombardeos sistemáticos de la aviación y las baterias franquistas. Los años cuarenta estuvieron protagonizados por la reconstrucción, el estraperlo y el racionamiento. Fueron años en los que la vida de la ciudad estuvo marcada por el mercado negro estraperlista. En 1940 Madrid continuaba siendo una ciudad de servicios, el 67,8 por ciento de su población asalariada estaba empleada en el sector servicios frente al 30,5 por ciento de la industria y el 1,7 del sector agrícola.

El carácter marcadamente centralista de la dictadura llevó hasta sus límites el papel de Madrid como centro de la toma de decisiones políticas y económicas. Sin embargo, las dificultades del período autárquico no favorecieron el desarrollo y modernización del sector servicios madrileño. Un buen ejemplo de ello fue lo sucedido en el sector bancario, de las 59 oficinas bancarias de 1934 se pasó a 125 en 1950 y 236 en 1960, un moderado crecimiento que elevó en 25 largos años la ratio de 0,6 oficinas por cada 10.000 habitantes de 1934 a sólo 1,1 de 1960.

En esta época el centro financiero apenas modificó los límites del primer tercio del siglo XX, configurado por el triángulo Puerta del Sol-Cibeles-Neptuno, con la calle de Alcalá y la carrera de San Jerónimo como principales ejes vertebradores del sistema financiero, con su proyección hacia la Gran Vía. Trama urbana que hasta los años sesenta constituyó el centro neurálgico de la capital. Sede de la banca y las finanzas, de los principales organismos de la Administración, y espacio por excelencia del comercio de lujo, los primeros grandes almacenes y de los servicios complementarios -hoteles, restaurantes, salas de cine, teatros…-. Sólo en los años finales del período autárquico, ante la densidad de ocupación y el encarecimiento del suelo, la expansión del sector servicios comenzó a ser relevante hacia las áreas de Chamberí y el barrio de Salamanca.

Madrid Centro Y SUS BARRIOS

La segunda mitad del siglo XIX fue el escenario en el que la capital liberal fue conformándose en capital del capital español. La creación de la Bolsa en 1831 y la Ley de Sociedades de Crédito de 1855 fueron los dos antecedentes inmediatos de dicho proceso. Ley íntimamente asociada a las necesidades de financiación de la red ferroviaria y de los crónicos déficits de la Hacienda Pública. Nacieron así, con importante participación del capital extranjero, fundamentalmente francés, el Crédito Mobiliario Español, la Sociedad Mercantil e Industrial y la Sociedad Comercial de Crédito. Primeros pasos en la constitución de un sistema financiero y bancario moderno, que se insertó en la economía de la capital. Sistema financiero que creció en años posteriores con la fundación del Banco Hipotecario o del Banco de Castilla, durante el Sexenio Democrático. En este proceso desempeñaron un papel protagonista los capitales de origen antillano. En 1844 el santanderino Juan Manuel de Manzanedo, comerciante en La Habana se instaló en Madrid con un capital de 50 millones de reales, posteriormente fue ennoblecido con los títulos de marqués de Manzanedo y duque de Santoña. En las mismas fechas el recién ennoblecido conde de Bagaes, propietario de un ingenio azucarero, fundó la Banca Pastor.

Estos antecedentes prefiguraron la transición de la capital liberal a la capital del capital español que sentó las bases de un moderno sistema financiero con epicentro en Madrid en el tránsito del siglo XIX al siglo XX. Fue el momento de constitución de una auténtica banca nacional, intermediaria financiera principal del sistema económico español. Dos fechas marcaron este proceso, 1898 con la pérdida de las últimas colonias y la consecuente repatriación de los capitales de ultramar, y 1914 con la acumulación de capitales propiciada por las favorables circunstancias económicas abiertas por estallido de la primera guerra mundial. La Ley de Ordenación Bancaria de 1921 favoreció la consolidación del sistema financiero español al dificultar las actividades de la banca extranjera. Madrid fue la ciudad que más se benefició de la nacionalización bancaria. En 1922 existían en la capital 17 bancos, once de ellos constituidos después de 1915, entre los que se encontraban los mayores del país, aparte del Banco de España, destacaban el Hispano Americano, el Central, el Banesto, el Urquijo y el Hipotecario. En Madrid se concentraba en 1992 alrededor del 40 por ciento de los recursos de la banca nacional, 315,7 millones de pesetas sobre un capital desembolsado total de 771,8 millones. Igualmente, del 40 al 50 por ciento de las sociedades anónimas constituidas entre 1900 y 1930 tenían su sede en Madrid. Sistema financiero que trascendía los límites de la capital para extenderse a lo largo y ancho de España, a través de un sistema de sucursales que aseguran la vinculación entre la capital de los servicios y los principales centros económicos del país.

Madrid Central

A la altura de 1830 resultaba palpable que la solución de los problemas patrimoniales para la nobleza terrateniente residía en un cambio global de las relaciones económicas, sociales y políticas. La nobleza de cuna se alistó mayoritariamente en el bando isabelino, llevada de un liberalismo posibilista que se alejaba de su mayor identificación social e ideológica con los postulados del carlismo. La nobleza madrileña se hizó liberal con limitaciones, adscribiéndose al partido del moderantismo. El fin de los mayorazgos y la conversión de sus propiedades y de los discutibles derechos jurisdiccionales en propiedad plena según los criterios de la nueva economía de mercado posibilitó la movilidad y reordenación de sus inmensos patrimonios. La política de saneamiento patrimonial permitió a la nobleza de cuna emerger en el decenio de los setenta como uno de los grupos de mayor pujanza económica de la España de la Restauración, aunque no desde posiciones dominantes. Este proceso de saneamiento benefició a otros sectores de las elites económicas madrileñas, sobre todo a aquellos que habían sido antes sus prestamistas convertidos ahora en compradores de sus fincas. Se produjó un intenso trasvase de propiedad desde la nobleza de cuna hacia la emergente burguesía de los negocios madrileña, que superó los 600 millones de reales.

Surgió así, complementado por el proceso desamortizador, una burguesía madrileña terrateniente, ennoblecida y articulada social y políticamente con la vieja nobleza de cuna, dos grupos sociales que fueron pilares básicos en la cristalización de la clase dirigente de la Restauración. Este proceso de saneamiento patrimonial de la nobleza de cuna redujó considerablemente su peso sobre la economía de la ciudad. La reducción de las cohortes de sirvientes, la gestión empresarial de las rentas agrícolas, las nuevas estrategias inversoras, el abandono de los grandes palacios nobiliarios del siglo XVIII… redujeron el papel de la aristocracia como proveedora y demandante de servicios. Su tren de vida no disminuyó, simplemente se ajustó a los nuevos parámetros de la sociedad del siglo XIX. Conservó sus estatus social y su poder y prestigio simbólico, pero redujó su peso o cambio el sentido de su participación en la economía de la ciudad.